La limpieza facial dermatológica es un complemento a la rutina del cuidado de la piel que usa como vehículo principal el agua a presión para realizar una limpieza profunda, exfoliación, infusión de nutrientes y eliminación de células muertas.

En este procedimiento se realiza vaporización, exfoliación, hidrodermoabrasión, scrubber para remoción de comedones y puntos negros, ultrasonido, masaje y aplicación de mascarilla. Siempre utilizando productos dermatológicos y dermocosméticos.

Se recomienda realizar de manera mensual o bimensual.

• Remueve el exceso de grasa, puntos negros e impurezas.

• Retira células muertas de la piel.

• Limpia a profundidad.

• Ayuda a mantener una piel más hidratada y suave.
• Elimina los excesos de contaminación y radicales libres

Después del tratamiento puede presentar los siguientes síntomas:

• Enrojecimiento que se resuelve en un día.

• Inflamación leve

Recomendaciones post-tratamiento

• Usar protector solar cada tres horas.

• No usar productos que causen irritación los primeros días.

• Mantener la piel seca, libre de sudor o humedad